Azucarera Ebro con escueto comunicado ha anunciado en la mañana de hoy el cierre de las azucareras de Monzón y Benavente. Ante esta situación, la Unión de Campesinos – COAG denuncia, de nuevo, la actitud de esta empresa que busca su beneficio sin tener en cuenta a los cultivadores de remolacha que no hay que olvidar son los que producen la raíz con la que trabajan. Hasta la fecha la reestructuración Ebro sólo la ha entendido como cierre de fábricas trasladando parte del coste de la misma al cultivador, especialmente en el tema del transporte, que no recibe ninguna contraprestación a cambio que ve como los precios que percibe está congelados desde 1984.

Esta Organización cree que ha llegado el momento que la Administración Regional tome el toro por los cuernos, basta ya de grandes declaraciones a la prensa, y luche por el mantenimiento de estas factorías y de los empleos que generan de forma directa o indirecta en el sector. Tras fomentar la entrada en el accionariado de Ebro de las Cajas de Castilla y León, el Gobierno que ahora preside Juan Vicente Herrera permanece impasible ante el continuado cierre de fábricas, que es en lo único en lo que se ha convertido el Plan de Reestructuración de la empresa azucarera.

Por último, criticar la actitud que en este tema ha mantenido el Ministerio de Agricultura que ha prorroga en dos años más el plan de reestructuración de Azucarera Ebro, cuando todavía, a día de hoy, se desconocen oficialmente los planes de la empresa en este sentido.

Valladolid, lunes 28 de julio de 2003