25 de noviembre de 2003.- La Unió-COAGse muestra defrauda con la actitud de la Conselleria de Agricultura por no llegar al tope de la ayuda permitida por la Unión Europea en las ayudas a los frutos secos correspondientes a este año.

En una reunión mantenida esta mañana los representantes de la Conselleria de Agricultura, encabezados por su Director General de Producción Agraria José Ramón Pascual, han trasladado a La Unió que únicamente concederán 60 euros/ha cuando era posible llegar hasta los 120,75 euros/ha.

El Ministerio de Agricultura aporta 120,75 €/ha, a través de una Orden publicada en el BOE el pasado 15 de noviembre, y deja abierta la posibilidad a que las respectivas comunidades autónomas complementen esta cantidad con otra que no exceda de las 241,50 euros/ha que permite la Unión Europea.

La Unió-COAGseñala que existía un compromiso acordado con la anterior consellera de Agricultura, Mª Ángeles Ramón-Llin, para financiar íntegramente con fondos de la Generalitat lo que se dejara de subvencionar desde Bruselas.

La Unió-COAG considera que en los presupuestos de la Conselleria de Agricultura de este año ya debería haber aparecido esa ayuda para los productores de frutos secos. Joan Brusca, secretario general de La Unió-COAG, cree que “ha existido una falta de previsión por parte de la Conselleria de Agricultura porque el tema de las ayudas a los frutos secos no viene de ahora y hubiera sido lógico que se hubiera reservado este año una partida presupuestaria por el montante de la ayuda”

La Unió-COAG cree asimismo totalmente incongruente que mientras por una parte desde la Conselleria de Agricultura se anuncia la creación de un Instituto de Desarrollo Rural, por otra se nieguen las ayudas a un cultivo que constituye una fuente de renta complementaria para un gran número de agricultores de la Comunidad Valenciana y una forma de vida en el medio rural de algunas de nuestras zonas más desfavorecidas. Además los frutos secos aportan también importantes beneficios agroambientales pues actúan contra la desertización, como cortafuegos y como refugio de un rico entorno.