Austria ha pedido en el Consejo de Ministros de la UE que se introdujeran nuevamente las restituciones a la exportación de carnes frescas y congeladas de porcino, especialmente hacia Rusia, con el fin de hacer frente a la situación de crisis del sector. España, juntos con otros países, ha apoyado esta propuesta.

Por el contrario, otros Estados miembro, como Dinamarca, Suecia y el Reino Unido han mostrado su reserva a esta petición, debido a los riesgos de represalias comerciales por países terceros, delante de la Organización Mundial del Comercio.

Por su parte, Fischler se ha mantenido implacable contra cualquier reintroducción de las exportaciones. Ha indicado que desde el verano de 2000, las restituciones están a cero y que los operadores han seguido funcionando en el mercado internacional. Considera que “si se reintrodujeran las restituciones aumentarían las críticas internacionales de este instrumento y que nuestro trabajo futuro dentro del marco de las negociaciones de la OMC se harían más difíciles”. No parece probable que los argumentos de Fischler satisfagan al sector porcino comunitario.

La situación del mercado porcino se encuentra bastante deteriorada, debido a factores como la apreciación del euro frente al dólar, un menor consumo de la carne de porcino en Europa y un aumento de los costes de los alimentos para los animales debido a la sequía del verano pasado, que ha reducido las cantidades de cereales disponibles destinadas a la alimentación animal. En varios países de la UE, como Francia, Portugal y Países Bajos, el precio del porcino está por debajo del euro por kilo.

La Comisión, con el fin de dar respuesta a la situación de crisis, si bien no ha reintroducido las restituciones si ha decidido abrir el almacenamiento privado, al que se podrá acceder a partir del próximo 22 de diciembre. Varias delegaciones han criticado esta medida, por considerar que esta medida solo aplaza el problema sin resolverlo.