Toledo, a 25 de mayo de 2004. Casi transcurrido un año (al 31 de mayo) desde que se cerrara el plazo de presentación de Solicitudes Iniciales a las ayudas para el Ahorro de Agua muchos interesados no tienen conocimiento de si dichas ayudas les han sido o no aprobadas. Los interesados deberían recibir las resoluciones en estos días ya que fuentes de la Consejería indican que las comunicaciones han salido por correo la pasada semana.

Una vez recibidas dichas comunicaciones los beneficiarios deberían devolverlas, antes de pasar 30 días, a la Consejería de Agricultura convenientemente firmadas, si es que aceptan las condiciones reflejadas en la resolución.

La Consejería de Agricultura se marcó en la orden que regula estas ayudas un plazo para resolver de un año a contar a partir de la fecha de finalización del período inicial de solicitudes, plazo que finaliza el próximo 31 de mayo. Ello podría causar incertidumbre en algunos interesados si a esa fecha no han recibido notificación alguna; ya que en caso de no haber resuelto en plazo la orden indicaba que se aplica el silencio administrativo en sentido negativo, es decir, que la ayuda puede entenderse por rechazada.

COAG-IR confía en que las cartas lleguen a tiempo, en cualquier caso, la organización recomienda a todos los interesados que deseen seguir en el programa de ayudas al ahorro de agua y que ya pidieran la solicitud inicial el pasado año que, independientemente de que les haya llegado o no la resolución, presenten también este año la Solicitud Anual que sirve como renovación del compromiso, para lo que tienen de plazo hasta el próximo 4 de junio.

COAG-Iniciativa Rural urge además a la Consejería de Agricultura a que agilice, tanto en cuanto a la tramitación, como a los pagos, el programa de ayudas al ahorro de agua, al que estarían acogidas alrededor de unas 28.000 hectáreas en las áreas de Campo de Montiel y Mancha Occidental, donde se encuentran los acuíferos 23 y 24 declarados oficialmente sobre-explotados. Dicha medida, junto con las que puedan instrumentarse en el futuro Plan Especial del Alto Guadiana previsto en el Plan Hidrológico Nacional, es fundamental para garantizar la recuperación de dichos acuíferos y, en consecuencia, que estos puedan seguir contribuyendo con sus recursos al mantenimiento del tejido socio-económico y la economía rural de esta zona, unas de las más pobladas de la región.