El sorgo es un cereal que hasta ahora se emplea prácticamente de forma exclusive en alimentación animal. Científicos del ARS están investigando ahora su posible incorporación en alimentos humanos como cereales de desayuno, panadería o pastas.

El sorgo ofrece la ventaja de no contener gluten y no presentar por tanto problemas para personas con la intolerancia celiaca, tener en algunas variedades substancias fenoles y taninos, que son substancias que previenen la formación de radicales libres y previenen la aparición del cáncer, así como un elevado contenido en fibra..

Según los estudios realizados, el sorgo podría ser panificable, a pesar de sus ausencia de gluten, y también usarse en galletas o bollería apta para celiacos.