Para el año 2005, está previsto que Holanda continúe con su intenso programa de muestreo en terneros, con el fin de detectar la presencia de sustancias prohibidas. Se espera que se realicen 17.000 análisis en las explotaciones, cubriendo más de un 20% de todos los lotes. Los holandeses están muy contentos con los resultados, dado que en 2003, estas inspecciones solo detectaron cuatro casos de utilización productos no autorizados en terneros.

El control es realizado por SKV, que es una organización que garantiza la calidad del vacuno holandés. Los 15 inspectores de SKV visitan los establecimientos que voluntariamente están afiliados a la organización. Los siete mataderos de vacuno de Holanda están afiliados. Los inspectores los visitan semanalmente, realizan inspecciones visuales de los animales que van a ser sacrificados y pueden tomar muestras para analizarlas. También están afiliados a SKV la mitad de los productores de piensos y la mitad de los ganaderos.

Estar afiliado a SKV significa que el establecimiento en cuestión participa en el sistema de control integrado de la calidad de Holanda, conocido por sus siglas como IKB.