El alto precio de los productos petrolíferos condicionan en gran medida los de la energía y los fertilizantes, y en suma los costes de los cultivos que tienen un consumo elevado de estos insumos, como el del maíz, que se está sembrando en estos días.

El Instituto de Investigación Agraria y Alimentaria de la Universidad de Missouri (FAPRI) acaba de publicar un pequeño estudio sobre los costes de la energía y la fertilización en los cultivos de soja, maíz y trigo en EEUU, donde se observa un substancial incremento de los precios del gasóleo y los fertilizantes de esta primavera respecto a la anterior.

En la UE cabe suponer que se habrá producido un fenómeno similar ya que los insumos son también dependientes de las cotizaciones internacionales del petróleo, y este aumento de costes será aun mayor en los cultivos de maíz de regadío que tengan que consumir energía en las bombas de riego.