La Unión Europea está barajando permitir que la carne de pollo se trate con productos químicos para luchar contra la Salmonella. Esta medida tiene la finalidad de poder permitir la importación de carne de pollo procedente de EEUU, donde habitualmente se utilizan compuestos de cloro y fosfatos para tratar la superficie de la carne.

Finlandia y Suecia se oponen a esta medida, según ha publicado el diario finés Helsingin Sanomat. El motivo es que la utilización de estos productos puede encubrir pobres prácticas higiénicas en las fases de producción.

La Comisión Europea tiene previsto proponer tres diferentes compuestos de cloro y fosofatos para su aprobación. La votación está prevista para el inicio del verano y si sale adelante, sería de aplicación a primeros del siguiente año.