Casi todos conocemos Greenpeace. Esta organización dedicó en 2003, 86 millones de dólares a campañas medioambientales, de los cuales 7.6 se destinaron a combatir la adopción de cultivos OMG. Greenpeace es indiscutiblemente la ONG más poderosa que lucha contra el uso de la biotecnología.
La lucha de Greenpeace contra el uso de los OMG en agricultura, no se refiere solamente al maíz o la soja sembrada en EEUU o en otros países, sino también a la agricultura de subsistencia de los países en desarrollo y específicamente contra el denominado «Arroz Dorado».
El Arroz Dorado es un arroz modificado genéticamente para ser rico en provitamina A (beta caroteno), lo que la da el color dorado. Esto se ha conseguido insertando un gen de maíz y dos genes de narciso. La esperanza es que el consumo de este arroz dorado disminuirá la carencia de vitamina A, que es causa de muerte y ceguera para miles de personas cada año, especialmente niños, en los países más pobres. El arroz dorado será de libre multiplicación y simplemente comiendo este arroz se podrá ayudar en gran medida a solucionar un grave problema sanitario que afecta a gran parte de las personas mas desfavorecidas del Planeta.
Sin embargo, para Greenpeace, esto supondría una mejora de la imagen de los transgénicos, a los que ideológicamente se opone, por lo que lo combate en sus campañas. Este arroz es sin embargo difícil de atacar con los argumentos habituales: No estará sujeto a royalties, por lo que no hay negocio en él; los genes insertados son vegetales, por lo que no se pueden evocar quimeras monstruosas; y el desarrollo esta siendo llevado a cabo por entidades sin ánimo de lucro (Banco Mundial, Fundaciones) por lo que tampoco se puede recurrir a la retórica de las multinacionales globalizantes.
Ante esto Greenpeace ha recurrido a denunciar que el arroz dorado tiene poca vitamina A para ser eficaz. «El arroz dorado es el oro de los necios ya que un adulto tendría que comer 12 veces una ración normal de 300 gramos para conseguir la dosis diaria recomendada». Greenpeace ilustra esta afirmación en su website con una foto de una persona frente a un plato con 10 Kg de arroz cocido.
http://www.greenpeace.org/international/news/failures-of-golden-rice
Con ello, Greenpeace estaba asumiendo que los proponentes del Arroz Dorado pretendían decir que este arroz podía suponer el aporte del 100% de la vitamina A recomendada. Nada más lejos de la realidad; solamente con un aporte por este arroz de un 10% de la cantidad recomendada por la OMS se resolverían graves problemas de deficiencias. Pero por si esto fuera poco, se ha logrado una nueva versión de arroz dorado que contiene 20 veces más caroteno que el original, lo que desmonta ya totalmente el grotesco plato de arroz de Greenpeace, si es que este tenía algún sentido.
El último argumento de Greenpeace para demonizar el Arroz Dorado es insistir en que no se necesita, ya que hay otros métodos de prevenir la deficiencia de vitamina A; «Desde que Arroz Dorado se presentó en 2000, se han visto otras soluciones, como los suplementos vitamínicos y el aumento de la diversidad de la comida obtenidos cultivando en casa un huerto o jardín».
No obstante la deficiencia de vitamina A continúa siendo un serio problema en muchos países. Es cierto que ha habido avances en la diversificación de los alimentos y en la distribución de suplementos. Existen también variedades de arroz tradicionales que podrían ayudar a solucionar el problema. Sin embargo, es fundamental tener en cuesta el coste de las actuaciones y el hecho de que los métodos convencionales no han sido suficientes hasta ahora. La diversificación de los alimentos es una idea buena, pero muy hipotética en personas que subsisten con menos de un dólar por día. El «cultivo de un huerto o jardín» también suena muy bien, hasta que se comprende que en muchos de estos países más de la mitad la población son agricultores y a pesar de ello no hay suficiente comida de calidad nutritiva disponible.
Obviamente un problema de esta magnitud debe atacarse desde todos los frentes. El Arroz Dorado no es una panacea, pero no cabe dura que es una herramienta poderosa y prometedora. No obstante, para Greenpeace es necesario atacarla por motivos ideológicos, anteponiendo el concepto de pureza genética a las personas.
Greenpeace prefers genetic purity over people (Who’s afraid of the golden rice?)
Written on 2005-05-19
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