La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), ha transmitido al Ministerio de Agricultura su indignación por la escasa sensibilidad demostrada por la Administración para solucionar los graves problemas que afectan al campo español, de manera urgente y efectiva. UPA considera un auténtico escándalo que 8 meses después de haber firmado un acuerdo con el gobierno para paliar la subida del gasóleo aún no se hayan llevado a cabo los pagos previstos, a pesar de que ya se ha realizado la distribución por comunidades autónomas y perceptores.

Por otra parte la ineficacia y la paralización burocrática de las normas contempladas en el Real Decreto de ayudas para paliar los daños causados por la sequía aprobado hace varias semanas va a provocar que los agricultores y ganaderos afectados reciban las ayudas en el mes de noviembre o diciembre, en plena época de lluvias.

UPA ante esta situación de desamparo va a convocar una serie de movilizaciones en los próximos días en Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León y Aragón que son las zonas más castigadas por la sequía para reclamar de las Comunidades Autónomas el pago inmediato de las ayudas al gasóleo y la aprobación urgente de las normativas sobre sequía para que el gobierno central pueda proceder al pago de las ayudas contempladas en el Real Decreto.

UPA quiere dejar claro que es el Gobierno el que tiene la responsabilidad de gobernar y dejar de escudarse en la falta de colaboración de las Comunidades Autónomas o en la falta de acuerdo en la Conferencia Sectorial porque el campo no entiende de competencias ni de aplazamientos por problemas de burocracias cuando está afectado por una de las sequías más graves de los últimos 40 años y soporta unas pérdidas superiores a los 2.000 millones de €uros.

UPA espera que el Gobierno y las Comunidades Autónomas desbloqueen de una vez por todas esta lamentable situación; de no ser así la organización continuará con más movilizaciones en las Comunidades Autónomas afectadas, sin descartar la posibilidad de realizar una gran manifestación en Madrid para denunciar la grave situación que atraviesan las explotaciones familiares agrarias.