Los cultivadores de patata de Castilla y León se han vuelto a reunir en Tordesillas, convocados por COAG y ASAJA, para analizar los resultados de las acciones de protesta de los últimos días, repasar la situación del mercado y decidir los siguientes pasos a dar.

Todos los profesionales presentes han valorado positivamente el paro del arranque de patata producido entre los días 22 y 29 de agosto, con el que se ha logrado un repunte de 4 céntimos en el precio pagado por cada kilo de patata hasta situarse en los 0,15 por kilo según variedades y calidad. Esta circunstancia ha provocado que la asamblea haya decidido volver a paralizar las labores de saca si se generaliza un valor inferior a la citada cifra en las ventas de los agricultores.

En este sentido, desde COAG y ASAJA, se ha denunciado la actitud mafiosa mostrada por los almacenistas de patata presionando a los productores para tratar de hundir los precios con sutiles amenazas mientras ellos ven engrosar sus cuentas bancarias fruto de los beneficios que obtienen de los desproporcionados márgenes comerciales con los que están jugando. Ante esta situación, la mejor respuesta, en opinión de estas Organizaciones Agrarias, es la firmeza en el mantenimiento del valor de la patata en torno a los 0,15 céntimos por kilo.

En próximas días se va a convocar una nueva asamblea para ver los siguientes pasos a dar, sin descartar volver, de nuevo, a paralizar el arranque de patata como medida de presión para que repunten los precios.

Valladolid, miércoles, 31 de agosto de 2005