Un equipo de técnicos llegó ayer a Rumania para dar asistencia técnica a las autoridades rumanas y poder confirmar o descartar la presencia de gripe aviar. El equipo está formado por un experto del Laboratorio Nacional de Referencia de la Gripe aviar de Holanda, otro del Laboratorio Comunitario de Referencia de la Gripe Aviar en Weybridge (Reino Unido) y un experto de la Comisión.

La sospecha se ha levantado en una explotación familiar situada en el municipio de Cearmurlia-de-Jos, en la región del Delta del Danubio, a unos 100 km de la frontera con Bulgaria. Dicha granja contaba con 53 pollos y 47 patos, de los que 40 patos y un pollo resultaron muertos. El resto de las aves no mostró signos de enfermedad.

Se ha detectado que muestras de sangre de pato han dado positivas a anticuerpos del virus de la gripe aviar. Este hecho, por si solo, no sirve para confirmar la infección de gripe aviar. La presencia de anticuerpos en patos no puede ser considerada tan rara, pudiendo ser debida a una infección anterior de gripe aviar de baja patogenicidad. La muerte de los patos puede deberse a enfermedades diferentes a la gripe.

Se espera que mañana, los test de laboratorio puedan confirmar o descartar con un elevado grado de seguridad la gripe aviar. De confirmarse, posteriormente, otros análisis indicarían si se trata de una gripe de alta o baja patogenicidad