Murcia, a 22 de febrero de 2006. Según nos informó nuestra organización nacional, los productores españoles de aceite de oliva se oponen a la apertura de un contingente de importación con arancel reducido propuesta por la Comisión Europea, a través del Comité de Gestión, para garantizar el abastecimiento del mercado europeo del aceite de oliva. Así se lo han hecho saber al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en una carta remitida por todas las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas a la atención del Director General de Agricultura, Francisco Mombiela.

En el mercado nacional, la producción registrada hasta el momento en la presente campaña (625.000 Tm), junto con las existencias disponibles al inicio de la misma (223.000 Tm.), suman un volumen de producto disponible suficiente para garantizar el abastecimiento del mercado. Por este motivo, COAG y el resto de representantes del sector productor, consideran inadecuado proponer un mecanismo extraordinario como es un contingente de importación adicional, cuando la campaña de producción aún no ha finalizado, y cuando existen mecanismos ordinarios de importación establecidos como el contingente que la UE tiene con Túnez y el régimen de Tráfico de Perfeccionamiento Activo, TPA, que permite a la industria oleica comunitaria abastecerse de aceites procedentes de países terceros en caso de que la elaboración de los mismos a partir de aceitunas comunitarias no sea suficiente.

En este sentido, COAG ha invitado a la Comisión Europea a manifestar la máximo prudencia y a esperar el final de campaña para disponer de los datos y estimaciones fiables del mercado comunitario del aceite de oliva, antes de decidir la eventual apertura del contingente de importación. En opinión de COAG, a estas alturas de campaña y sobre la base de los datos disponibles a día de hoy, resulta injustificada la aplicación del artículo 11 de la OCM del sector, solicitada por los industriales y envasadores, ya que, lejos de ser positiva, podría tener consecuencias muy negativas para las rentas de los productores, al precipitar el desplome de los precios percibidos por los agricultores.

COAG apunta que es evidente que las condiciones climatológicas adversas han afectado negativamente a la producción. Sin embargo, los datos de producciones reales se alejan de las previsiones a la baja realizadas, inmediatamente después, de las catástrofes climáticas.