El gigante alimentario Tyson Foods ha llegado al acuerdo de pagar una indemnización colectiva de 680.000 euros (unos 113 millones de pesetas) a 13 empleados afroamericanos de su planta de procesado de pollo en Ashland (Alabama), los cuales se quejaron de discriminación racial.

Según los denunciantes, todo se inició en 2003, cuando en la planta, un cuarto de baño estaba cerrado con llave y solo se había distribuido la llave entre los empleados blancos. Además, había un cartel en la puerta que rezaba “Solo blancos”. Cuando los empleados negros se quejaban eran amonestados o suspendidos.

En 2005, la Comisión por la Igualdad de los trabajadores de EEUU llevó el caso a los Tribunales. Tyson Foods, que mantiene que no tolera la discriminación entre los trabajadores y que no autorizó la colocación del cartel discriminatorio, ha preferido llegar a un acuerdo económico con los trabajadores negros de la planta a continuar con este proceso en los Tribunales.