Desde APAG EXTREMADURA ASAJA lamentamos, nuevamente, que el Sr. Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, D. José Luis Quintana Álvarez, no encuentre otra excusa para justificar los errores que ha cometido con la publicación de los Planes Rectores de Uso y Gestión que tanta indignación y rechazo están causando, que la de atacar con descalificaciones personales al presidente de esta Organización Agraria, Bibiano Serrano.

Con ello no está haciendo otra cosa que demostrar el nerviosismos que existe en la Consejería, entre sus más altos dirigentes, ante el hecho evidente de que estos planes, a todo aquel que los lee con detenimiento, les produce el mismo sentimiento de absoluto rechazo e indignación.

El Sr. Consejero pretende ahora suavizar los efectos de sus errores y hacerse, burdamente, con el favor de los afectados proponiendo una mera suspensión “hasta después de las elecciones”.

Se trata, simplemente, de pasar una patata caliente al que se siente en su sillón, salvo caso de ser él mismo, cuando, todo este alboroto, quien lo ha iniciado, ha sido sólo él. Lo justo es que lo solucione él, pues es él el que lo ha complicado todo.

Insulta el Sr. Consejero la inteligencia de los afectados diciéndoles que la tramitación de los PRUGs está paralizada cuando existen nombrados por decretos y resoluciones de su Consejería y, además, listos para continuar con sus planes una vez pasen las elecciones del 27 de mayo, juntas rectoras, presidentes y directores.

Una vez más, el presidente de esta Organización Agraria rechaza, por falsa, la acusación de que sólo busca ir en las listas de algún partido a la Asamblea de Extremadura en las próximas elecciones. Por el contrario y para el pesar del Sr. Consejero, sí se presentará a la reelección a presidente de esta Organización Agraria.

Por tanto, desde APAG EXTREMADURA ASAJA, le exigimos al Sr. Consejero de Agricultura y Medio Ambiente, una vez más, la retirada inmediata y definitiva de los Planes Rectores de Uso y Gestión de las ZECs, la vuelta a su situación de ZEPAs, la derogación de los decretos y resoluciones por la que se crean y designan las distintas juntas rectoras, los presidente y los directores y que, de una vez por todas, deje de ver fantasmas donde no los hay.