Los lechones que nacen con menor peso tardan más en alcanzar el peso de mercado que sus hermanos más pesados, pero la calidad de la canal no se afectada. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio realizado por el Centro Porcino de Saskatchewan (Canadá).

En los últimos años se ha aumentado el número de lechones por camada. El objetivo de muchos productores es llegar a 30 lechones por cerda y año, lo que ha resultado en menores pesos de los lechones al nacimiento.

Los lechones que tienen poco peso (unos 800 gr) tienen menos fibra muscular que los más pesados (1,5 kg). Durante el período de cría, los lechones más pequeños crecen más lentamente, pero a las siete semanas tras el destete han alcanzado el crecimiento de los más pesados. No obstante, los lechones más ligeros tardan un 10 días más en alcanzar el peso de mercado que los más pesados.