30 de marzo de 2007. El Comité Mixto Hispano-Francés de Frutas y Hortalizas ha celebrado hoy su decimotercera reunión en Madrid, bajo la presidencia de Josep Puxeu, Secretario General de Agricultura y de Alimentación del Ministerio de Agricultura español y por Jean-Marie Aurand, Director General de Políticas Económica, Europea e Internacional del Ministerio de Agricultura francés.
El encuentro de este Comité, que reúne a los representantes de las administraciones y del sector de ambos países, ha permitido hacer un balance de los trabajos realizados durante los últimos 12 meses por los grupos de contacto que reúnen a los profesionales franceses y españoles del tomate, de la fresa, del ajo y de las frutas de hueso, ver cuales eran las previsiones de cosecha, la evolución de los mercados y el desarrollo de las campañas para dichos productos.
Los Ministerios de Agricultura de los dos países prestarán una atención particular a las condiciones de importación de los productos de países terceros, al ser este uno de los temas que mas preocupan al sector. En lo que respecta a intercambios intracomunitarios, insistirán ante la Comisión Europea sobre la necesidad de lograr una armonización rápida de los Límites Máximos de Residuos en el ámbito europeo.
La reunión del Comité Mixto se ha centrado, en gran medida, en la reforma de la OCM de Frutas y Hortalizas. Las administraciones y los profesionales franceses y españoles han valorado favorablemente diversos elementos contenidos en la propuesta de la Comisión, como el reforzamiento de la organización económica del sector a través de los fondos operativos, la modalidad de gestión de los mismos y lugar para las asociaciones de organizaciones de productores y de las interprofesionales en los sectores. No obstante, recordaron que ésta no era aceptable tal y como se presenta actualmente.
En consecuencia, los ministros de agricultura de ambos países defenderán conjuntamente, y en particular durante el próximo Consejo de Agricultura de Bruselas el 16 de abril, aspectos como la mejora de la financiación de los fondos operativos y la introducción de una mayor flexibilidad para las acciones que pueden subvencionarse dentro del programa operativo, la aplicación de las medidas de gestión de crisis y, el mantenimiento de la imposibilidad de producir frutas y hortalizas en superficies admisibles para los derechos de pago único.
También defenderán el mantenimiento de los mecanismos de regulación de las importaciones de países terceros y el refuerzo de los controles, así como la puesta en marcha de un régimen de ayuda para los productos destinados a la transformación que permita asegurar un equilibro de los mercados y la preservación de los sectores correspondientes.
Esta voluntad común pone de manifiesto el dinamismo del dialogo y del buen entendimiento franco-español, en un asunto de la mayor importancia para un sector que contribuye de manera determinante a la economía y al equilibrio de los territorios.
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