El último número de la revista de los cerealistas franceses Blé Contact, relativiza las pesimistas proyecciones de la Comisión respecto a los stocks de intervención de maíz de Hungría, recordando que existen en ese país ambicioso planes para la producción de bioetanol, que podrían acabar rápidamente con los excedentes, sin necesidad de suprimir el mecanismo de intervención como ha propuesto la Comisión.

Actualmente casi la totalidad de los excedente de cereales de la UE están constituidos por maíz de Hungría, acumulados en campañas pasadas, aunque en la actual de precios elevados, apenas ha habido ofertas. A pesar de estos precios, el maíz húngaro tiene una mala salida a los países deficitarios debido a los costes y dificultades del transporte marítimo desde Hungría que utiliza barcazas por el Danubio y embarques en Bulgaría.

Actualmente hay una fábrica de bioetanol de maíz conjunta de la británica Tate&Lyle y la austriaca Agrana, que produjo en 2006, 40.000 tn de bioetanol. Sin embargo existen 12 proyectos de nuevas fábricas que de llevarse a cabo supondrán en 2009 una producción de 1,4 millones de tn bioetanol, de las cuales 1 millón procedente de maíz, lo que equivaldría a un consumo de 3,4 millones de tn de maíz al año, una cantidad más que suficiente para no poder pensarse en excedentes de maíz húngaro.