La Unión de Fabricantes de Sémola de la UE ha expresado su preocupación por los altos precios del trigo duro, que en las últimas semanas han aumentado más de un 50%.
Los semoleros indican que esta situación repercutirá inevitablemente en el precio de la pasta.

Las estimaciones de producción de trigo duro en la UE en esta campaña no son inferiores a las de la campaña anterior, sino incluso ligeramente superiores. En Canadá, el primer exportador mundial ha habido un aumento de superficie este año que pasado de 1,5 a 1,9 millones de ha. La producción ha sido, sin embargo mala en algunas otras zonas, como el norte de África o Australia.

El problema parece que está más que en la cantidad en la deficiente calidad conseguida en algunas zonas, como Italia y Francia por exceso de humedad, así como en los bajos stocks de campañas anteriores, que hace que haya poca disponibilidad de trigo duro de calidad que es el que ha experimentado mayores subidas de precio .

Como el trigo duro de baja calidad también puede competir con el grano para pienso y este a su vez se ve afectado por el boom de los biocarburantes, esto afecta también de forma indirecta al precio del trigo duro al marcarle un precio mínimo ya alto. No obstante eso no justificaría la aseveración de que el alto precio de la pasta se debe solo a los biocarburantes como está apareciendo en la prensa en estos días, sobre todo en Italia.

Ver artículo de La Republica “L’ecobenzina infiamma i prezzi del grano. È guerra tra biocarburanti e spaghetti”