Miércoles, 17 de octubre de 2007. El año agrícola 2006-2007 en Navarra, iniciado el 1 de septiembre de 2006 y finalizado el 31 de agosto de este año, ha destacado principalmente por presentar un carácter húmedo en sus diferentes grados en una gran parte del territorio de la Comunidad Foral, según el informe elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, en el que se señala que las temperaturas medias se han mantenido entre 0 y 1ºC por encima de los valores medios.
Extremos climáticos
Según el citado informe, durante el periodo del último año agrícola los extremos climáticos se concretan en los daños siguientes: lugar más cálido, Zugarramurdi (media anual de 15ºC); lugar más frío, Urbasa (media anual de 9,9ºC); temperatura máxima absoluta, 38,6 y 38,5ºC en Javier y Andosilla, respectivamente, el 28 de agosto; temperatura mínima absoluta, -14ºC, en Urbasa, el 29 de enero; lugar más seco, Fitero con 349, 8 litros por metro cuadrado; lugar más húmedo, Lesaka (San Antón), con 2.733,9 litros por metro cuadrado; precipitación máxima en 24 horas, 204,6 litros por metro cuadrado en Zugarramurdi el 3 de mayo; y precipitación máxima durante un mes, 518,2 litros por metro cuadrado en Leitza, en el mes de marzo.
Otoño seco
Concretamente, septiembre de 2006 sobresalió por las cuantiosas precipitaciones registradas en una gran parte de Navarra, con la excepción de una franja estrecha de la parte occidental en la que no se alcanzaron los valores esperados. En amplias zonas se superó el 200% de la media y en otras de la Ribera y de Zona Media se rebasó el 300%. Fueron especialmente significativas las precipitaciones caídas en la tarde-noche del día 21 como consecuencia de la presencia de una potente borrasca asociada al huracán Gordón, ya transformado en tormenta extratropical. En casi la mitad de los observatorios se midieron cantidades superiores a 50 litros por metro cuadrado. Las temperaturas medias se situaron en torno a 0,5 y 2,5ºC por encima de lo habitual. Al finalizar el citado mes, la reserva hídrica de los embalses de Alloz, Eugi, Irabia y Yesa se encontraba al 44%.
Posteriormente, en los meses de otoño, se dieron épocas secas, sobre todo en diciembre, pero en todo ese tiempo predominó en general el carácter seco en sus diferentes grados. En el aspecto termométrico, durante el pasado otoño fueron especialmente significativas las temperaturas, que resultaron más cálidas de lo habitual en los meses de octubre y noviembre, con anomalías térmicas que oscilaron entre 2 y 3,5ºC en buena parte de Navarra. Por el contrario, diciembre fue más frío de lo habitual con temperaturas medias que en conjunto se mantuvieron entre 0,5 y 2,5ºC por debajo de la media. Al finalizar el otoño, la capacidad de los embalses de Alloz, Eugi, Irabia, Itoiz y Yesa había ascendido únicamente hasta una media del 62%.
Fin del invierno con precipitaciones fuertes
En enero de este año predominó de nuevo el tiempo seco, lo que provocó que la reserva de los embalses descendiera a finales de mes al 61%. Febrero y, sobre todo marzo, resultaron húmedos. En concreto, hay que destacar que durante el mes de marzo en los observatorios se superó el 200% de la media, y en algunos de ellos, el 400%. Con estos fenómenos finalizó el invierno, momento en que se apreció un incremento notable de los embalses, que en aquel momento se encontraban al 81%. En el mes de marzo hubo varios fenómenos significativos, entre los que destacan los siguientes: las precipitaciones ocurridas entre los días 6 y 8 provocaron desbordamientos de ríos y cortes de carreteras; las precipitaciones en forma de nieve en el periodo comprendido entre los días 19 y 22 ocasionaron problemas en numerosas vías; y durante los días 27 y 28 se volvieron a producir inundaciones y cortes de carreteras se volvieron a producir inundaciones como consecuencia del deshielo y de la nieve acumulada. En enero las temperaturas medias permanecieron próximas a los valores habituales; en febrero superaron la media entre 0,5 y 2,5ºC y en marzo fueron inferiores a lo habitual entre 0 y 2ºC.
Mayo, marcado por las inundaciones.
En la primavera el mes de abril resultó húmedo en toda Navarra a excepción de la zona septentrional donde la situación fue normal-seca. Como contraste destaca que en gran parte de la mitad sur predominaron las características propias de mucha humedad.
En los meses de mayo y junio hubo más variación: en ambos predominó en la mitad norte el carácter normal-húmedo, mientras que en la mitad sur, por el contrario, se vivió un clima normal-seco, y en junio el normal-seco y el seco. En resumen, se puede decir que durante la primavera predominaron en la mitad norte los caracteres normal-húmedo y normal-seco, pero en el sur prevaleció el húmedo e incluso el muy húmedo en áreas reducidas. Durante este periodo hay que recordar los daños producidos el 3 de mayo en la zona noroccidental donde numerosos municipios se vieron afectados por las fuertes precipitaciones registradas. En esta ocasión, en las estaciones de Arizkun, Bertiz e Irurita se superaron los 800 litros por metro cuadrado, y en la de Zugarramurdi se recogieron 206,5 litros por metro cuadrado. En otro aspecto, hay que señalar que las temperaturas de abril oscilaron entre 1,5 y 3ºC por encima de lo habitual, a diferencia de lo ocurrido en mayo y junio, durante los que las temperaturas se mantuvieron próximas a los niveles normales. Al finalizar la primavera los embalses navarros se encontraban al 85% de su capacidad, cifra notablemente superior a las registradas durante estas fechas en años precedentes.
El verano de este año comenzó con un mes de julio que destacó por ser muy seco en la mitad sur y seco en la parte norte. Por el contrario, durante el mes de agosto se presentaron en el norte diferentes grados de humedad, mientras que en el sur prevaleció el carácter normal seco. Fueron especialmente significativas las precipitaciones caidas entre los días 20 y 23 de agosto en la zona más septentrional. En este aspecto, resulta reseñable la precipitación acumulada en estos cuatro días que sumó los 240 litros por metro cuadrado en once observatorios meteorológicos. Concretamente, en Lesaka, Artikutza y Central Arrambide se recogieron 453, 356 y 306 litros por metro cuadrado. Los meses de julio y agosto fueron más fríos de lo normal. De hecho, en el mes de julio las anomalías oscilaron entre 0 y -1,5ºC, y en agosto, entre -0,5 y -2,5ºC. La capacidad de los embalses había descendido hasta el 56% al finalizar el año agrícola el pasado 31 de agosto.
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