La adición del agente microbiano Propionibacterium strain P169 (P169) en la dieta de las vacas lecheras en lactación temprana provoca un menor consumo de materia seca y en consecuencia, un aumento de la eficacia energética hasta casi un 5%. Así se ha puesto de manifiesto en una investigación llevada a cabo por la Universidad del Estado de Ohio (EEUU) y cuyos resultados se han publicado en el Journal of Dairy Sciences.

En el estudio, se analizó el efecto de la adición directa en la alimentación del agente microbiano Propionibacterium strain P169 (P169), en la fermentación rumen, la producción de leche y en el estado sanitario de las vacas antes del parto y en el inicio de la lactación de vacas lecheras. Dos semanas antes del parto, las vacas se dividieron en dos grupos, uno alimentado con una dieta de control y el otro, con una dieta de control más plus 6 x 1011 UFC/d de P169. Tras el parto, a las vacas se les cambió a una dieta de lactación y el tratamiento duró hasta 119 días de lactación.

Se tomaron muestras de fluidos de rumen una semana antes del parto y en la semana 1 y 14 tras el parto. Las vacas alimentadas con P169 tenían menores concentraciones de acetato en las tres muestras, mayores concentraciones de propionato (en la primera y tercera muestra) y mayores concentraciones de butirato en las dos primeras muestras.

Las vacas alimentadas con P169 durante las primeras 17 semanas de lactación produjeron una cantidad similar de leche (44.9 vs. 45.3 kg/d, tratamiento versus control), con una composición similar a las de las vacas alimentadas con la dieta de control. El uso neto de energía calculado para la producción de leche, mantenimiento y cambio de peso corporal fue similar entre tratamientos pero las vacas alimentadas con P169 consumieron menos materia seca (22.5 vs. 23.5 kg/d), lo que resultó en un incremento de un 4,4% en eficiencia energética.