La utilización de fitasas en la dieta de los monogástricos puede contribuir a compensar la actual falta de fosfatos, según la Asociación Europea de Aditivos para piensos y premezclas (FEFANA). En las dosis actuales en las que se adiciona la fitasa en los piensos, se puede reemplazar más de 4,4 kg de fosfato monocálcino o 6,4 kg de fosfato bicálcico.
El uso de fitasas microbianas en la alimentación de los monogástricos, combinado con un aumento de las dosis, es una opción atractiva para aportar más fósforo digestibles a los animales y compensar la escasez de fosfato mineral, sin tener riesgos adicionales para el medio ambiente y la cadena alimentaria. También resulta relevante la significativa reducción de fósforo en las deyecciones de los animales.
La actual escasez de fosfatos en la alimentación animal puede deberse a varios factores, como la creciente demanda de cultivos bioenergéticos, que ha provocado un aumento de la superficie sembrada de los mismos, con el consiguiente incremento en el uso de fertilizantes (entre el ellos el fósforo). Otra de las razones es el aumento de nivel de vida de países como India y China, con lo que un mayor número de personas compran detergentes comerciales, los cuales llevan fosfatos. Las reservas de fosfato en Marruecos y Túnez han descendido mucho y los científicos piensan que podrían agotarse en menos de 100 años.
La fitasa es una enzima que se encuentra en plantas, en el intestino de algunos animales y en cierto microorganismos, que es capaz de actuar sobre el fitato (que es la forma en la que se encuentra el fósforo en los cereales y la soja) transformándolo en una forma de fósforo disponible para el animal.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.