La sementera actual, correspondiente a la campaña cerealista 2007-2008, ha batido récord de superficie en Castilla y León, y por tanto también de costes de producción, dado que en los últimos tiempos se ha multiplicado el precio del fertilizante y también se ha encarecido el del gasóleo agrícola. Según un estudio elaborado por ASAJA de Castilla y León, en estos momentos podría cifrarse ya en más de 563 millones de euros el dinero que los agricultores de la región han invertido en la próxima cosecha, un 44,7 % más que el año pasado, lo que significa 174 millones de euros más.

Varios puntos han confluido en este hecho. Por un lado, que la superficie sembrada esta campaña supera en un 11 por ciento la de la anterior, en parte por las buenas expectativas que crea el precio alcanzado por el cereal en 2007 y también por la eliminación de dejar tierras en retirada, admitida por Bruselas para facilitar un incremento de producción que equilibre las necesidades del mercado internacional. También, la crisis que atraviesan otros cultivos ha empujado a los productores a optar por el cereal.

ASAJA, no obstante, advierte sobre la “letra pequeña” de las subidas de precio que han experimentado los cereales. Primero, porque la mayoría de las partidas se liquidaron en septiembre, cuando buena parte de las cooperativas cerraron sus operaciones de venta, momento en el que todavía los precios no habían subido tanto. Además, teniendo en cuenta los costes de la campaña en curso, multiplicados especialmente por el encarecimiento brutal de los abonos, si en 2008 se mantuvieran los precios de 2007, en torno a las 30-32 pesetas, al agricultor no le quedarían beneficios, tal como advierte ASAJA.

Respecto al momento actual de los campos, dado el momento del año en el que nos encontramos todavía no han echado en falta el agua, aunque la situación actual de los embalses es más que preocupante y pone en peligro los cultivos de regadío. La evolución de las producciones dependerá de los próximos meses, y de si la lluvia por fin aparece. “Lo que está claro es que independientemente de los resultados, la gente ha abonado más, ha apostado por garantizar las mejores condiciones para conseguir la mayor producción posible, por lo que si los resultados no son parejos el batacazo sería considerable”, apuntan desde ASAJA.