La Comisión Europea ha manifestado que no se plantea suspender los objetivos de incorporación de biocarburantes, a pesar de las críticas a los mismos por su contribución a los altos precios de los alimentos y de la opinión del comité científico de Agencia Europea del medio Ambiente, que recomienda esta suspensión.

Para la Comisión el actual objetivo de un 10% en 2020 se puede conseguir aplicando una serie de criterios que garanticen que los biocarburantes se producen de forma sostenible, sin perturbar la producción alimentaria.

Estas declaraciones se producen cuando varios organismos internacionales como la ONU y el Fondo Monetario Internacional están advirtiendo de la crisis que está motivando los altos precios de los alimentos, sobre todo en los países más pobres.