Barcelona, 22 de enero de 2009. La European Milk Board (EMB), que engloba a productores de leche de quince países de la Unión Europea (UE), entre ellos la Federación Española de Empresarios Productores de Leche (PROLEC), representando a España, se ha mostrado crítica en cuanto a la decisión del Consejo de Ministros de la UE de restablecer el funcionamiento de las restituciones a la exportación de la leche y determinados quesos, así como las compras de intervención de leche en polvo y mantequilla, puesto que esta medida “puede desestabilizar el mercado internacional a medio plazo perjudicando al productor de leche europeo”.

Romuald Schaber, presidente de EMB, ha argumentado que tras el incremento de cuota del 2% decidido en abril de 2008 y la posterior decisión de aumentar el cupo lechero del orden del 1% anual en los próximos cinco años, “la Administración europea ha conseguido que el sector lácteo entre en una espiral incontrolada”. Según Schaber, “los precios de la leche en origen han caído hasta 0,21 euros/kilo en algunos países de Europa, alcanzando un precio que no cubre los gastos de producción, gracias al exceso de oferta”. En el caso de España, según los últimos datos, esta media ha bajado del orden del 23%, de enero a noviembre de 2008.

En este sentido, Sieta Van Keimpema, vicepresidente de la organización, ha dicho que la medida de restitución de los subsidios a la exportación “es una solución dramática que va a poner en peligro la protección de los mercados externos, conllevará a medio plazo consecuencias negativas para Europa”. La vicepresidenta ha añadido que “Rusia, por ejemplo, está debatiendo la posibilidad de incrementar desproporcionadamente los aranceles a la importación a los productos lácteos, como reacción a la decisión de la UE”.

Para el presidente de PROLEC, José Ramón Arronte, esta medida es una forma de “poner parches a la gestión de la Administración”. Arronte ha añadido que “ésta es tan sólo una ayuda a corto plazo, de carácter coyuntural y no estructural, que no beneficia al ganadero y le impide ser más competitivo”. Asimismo, según el representante de PROLEC, los responsables de la política láctea europea deberían centrar sus esfuerzos en “ajustar la producción al consumo en cada país miembro”.