El presidente Obama ha mostrado su apoyo por la industria de biomasa y biocombustibles proporcionando casi 800 millones de dólares en programas de desarrollo de mercado. El aumento de las energías renovables podría reducir la dependencia en el crudo del exterior y la emisión de gases de efecto invernadero.

Los nuevos fondos se distribuirán en cuatro áreas fundamentales: 480 millones en biorefinerías a escala piloto, 176,5 millones en proyectos de biorefinerías a escala comercial, 110 millones en programas clave de investigación y 20 millones en investigación del etanol

La administración de EEUU quiere priorizar en las siguientes líneas de actuación:

– Refinanciación de las actuales inversiones en energías renovables, para mantener los puestos de trabajo de las plantas de biodiésel y plantas de generación de electricidad renovable.

– Concesión de créditos garantizados para el desarrollo y construcción de biorefinerías a escala comercial.

– Fondos para fomentar biorefinerías en sustitución de las plantas de combustibles fósiles.

– Fondos para fomentar la producción de combustibles de nueva generación a partir de biomasa y granos diferentes al maíz.

– Guía y apoyo para la recogida, almacenamiento y transporte de los materiales elegibles para su uso en las instalaciones de conversión de biomasa.