El Consejo Internacional de Cereales (CIC) estima la producción de maíz para la campaña 2009/10 en 768 millones de toneladas, lo que supone un descenso de 3 millones en relación con las previsiones del mes pasado y 15 millones menos que las de la campaña 2008/09. Aunque en EEUU se produjo un retraso de las siembras por las malas condiciones meteorológicas, la cosecha está en mejores condiciones que el año pasado y las estimaciones de producción son solo algo menores (302 millones de ton.) En la UE, la sequía ha afectado fundamentalmente a las producciones de Hungría y Rumania. En China, las lluvias abundantes han mejorado la previsión de rendimientos y de producción, si bien las cifras son inferiores a las de la campaña pasada, aunque solo en 6 millones de toneladas.

En cuanto a las previsiones de consumo mundial de maíz, las de junio son 4 millones menos que las de mayo, como consecuencia de una menor demanda de carne en EEUU. Las estimaciones para esta campaña llegarían a los 788 millones de toneladas, lo supone un incremento de 11 millones de toneladas en relación con 2008/09.

Se prevé cierto aumento de la demanda de maíz pienso en 2009/10 en China y en otros países de Asia y Sudamérica. El uso de maíz en la alimentación animal está previsto en 470 millones de toneladas, nivel semejante al de la campaña anterior.

Podría aumentar el consumo de maíz para usos industriales, en un 6%, especialmente para la fabricación de etanol. En 2010, en EEUU está previsto que la producción de etanol aumente en un 14%.

La previsión para las existencias mundiales al cierre se ha recortado en 12 millones de toneladas desde abril, para situarse en 117 m. de toneladas (la cifra más baja en tres años). El mayor descenso se producirá en Estados Unidos, que registrará los menores stocks desde 2003/04, mientras que China seguirá contando con unas existencias amplias y en crecimiento.

Las previsiones de comercio se mantienen en 83 m. de toneladas, suponiendo 2 millones más que en la campaña pasada, Podría aumentar las exportaciones de EEUU y Brasil pero no las de Argentina y Ucrania, por su reducida disponibilidad.