ASAJA Málaga considera fundamental que se incremente el control fitosanitario de los productos que atraviesan nuestras fronteras para evitar la proliferación de plagas, porque tal y como demuestran los datos facilitados por el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), la detecciones no hacen más que aumentar año tras año. Así, según ha podido saber la asociación agraria, en lo que va de año se han realizado 68 interceptaciones de cítricos.

Los principales organismos nocivos interceptados han sido Guignardia Citricarpa, con un 52% de las interceptaciones, y Cryptophlebia Leucotreta, con un 37%. Los principales puntos de entrada han sido Algeciras, Barcelona, Cartagena, Gandía, Tarragona y Valencia. “Debemos tener en cuenta que el transporte marítimo va a seguir incrementándose año tras año y el control de plagas de cuarentena debe ser fundamental para la seguridad de nuestras explotaciones”, manifiesta Benjamín Faulí, técnico de Frutas y Hortalizas de ASAJA Málaga.

Con los datos sobre la mesa, ASAJA va a plantear varias cuestiones en el próximo Grupo de Expertos de Cítricos de la Comisión Europea. En primer lugar, ofrecerá información detallada de las detecciones en el resto de puertos europeos. En segundo lugar, exigirá un mayor control, incremento de inspectores y una armonización de las inspecciones en todos los puertos europeos, “puesto que no es suficiente la loable actuación española, ya que la mayoría de las importaciones europeas no entran por España”, añade Faulí.

El puerto de Rótterdam, prosigue, recibe más de 1.100 barcos al día y dos millones de toneladas de frutas y hortalizas al año. Es importante señalar que de ese volumen de frutas, el 25% procede de Sudáfrica y éste es el país del que proceden las dos peligrosas plagas arriba señaladas.

El puerto de Genova (Savona-Vado) mueve 500.000 toneladas de fruta anualmente y es el principal puerto de entrada en el sur, para frutas y hortalizas procedentes de Centroamérica, América del Sur, Sudáfrica, Nueva Zelanda y los principales países productores de Oriente Medio y Norte de África, zonas con moscas de la fruta que no tenemos en Europa y que son un peligro real para nuestras producciones. Amberes es el cuarto puerto mundial en movimientos y especialista en flores, café y maderas, productos con alta probabilidad de alojar plagas. Sin olvidar los puertos de Brujas, Hamburgo, Le Havre…etc.

Para ASAJA, el establecimiento de inspecciones en origen es fundamental, una cuestión a la que se niega sistemáticamente la Comisión, aunque claudique ante terceros países que nos mandan sus inspectores a controlar las exportaciones de frutas españolas y a gastos pagados por los propios exportadores españoles.

ASAJA pedirá también en la Comisión la limitación de puertos de entrada en la UE para los frutos procedentes de zonas que tengan plagas, lo cual facilitaría el trabajo de inspección, que entonces podría ser más sistemática.

Asimismo, manifiesta Faulí, ASAJA preguntará a la Comisión qué medidas va a tomar sobre el reciente dictamen de la EFSA (XXXXXXX), que concluye dando su opinión científica de que las condiciones climáticas no son una barrera para la diseminación en la zona citrícola europea del “citrus black spot” o mancha negra. “Es decir, estamos ante un riesgo grave e inminente de diseminación de la plaga en la Unión Europea. Y la Comisión debe plantear un plan de acción. Este es el primer caso exhaustiva y científicamente estudiado y se debe crear un protocolo de actuación que sirva para el futuro y podamos estar preparados para lo que se nos viene encima”, asevera el técnico de ASAJA Málaga.