La organización agraria COAG-IR de Castilla-La Mancha ha solicitado a la Administración que informe con claridad a los agricultores para que sepan a qué atenerse respecto a la aplicación del nuevo manual de procedimiento de inspección de las estaciones de ITV de los tractores.

“Es necesario que los agricultores conozcan sus obligaciones, pero también sus derechos”, ha señalado el secretario regional de COAG-IR, Alfonso Marín, que considera que la modificación del manual está generando una gran confusión entre el colectivo al no entender cómo “de la noche a la mañana” sus tractores han pasado de tener sus papeles en regla a no poderlos utilizar para sus faenas.

El problema surge como consecuencia de la aplicación retroactiva de la modificación del manual de inspección de las estaciones de ITV que aprobó el Ministerio de Turismo y Comercio en 2009, para adaptarlo a una Directiva Europea.

Según el manual los tractores con cabinas de revestimiento que antes pasaban la ITV sin problemas, ya no podrán pasarla, ya que este fallo tiene la consideración de grave y debe ser subsanado en un plazo de dos meses.

A los tractores con estructuras de 4 ó 6 postes se les ha ofrecido una solución que pasa por un certificado de la casa, en caso de que la estructura y la cabina sean del mismo fabricante, o con un certificado de un ingeniero (industrial o agrónomo) que certifique que el revestimiento no afecta a la resistencia de la estructura.

Sin embargo, los tractores que tengan una estructura homologada de dos postes y que además hayan instalado una cabina, no podrán pasar de manera alguna la ITV, a no ser que la quiten o que sustituyan el arco por una cabina homologada, con el consiguiente coste que en determinados casos puede alcanzar los 5.000 euros.

Este problema que puede ser puntual en otras comunidades autónomas, adquiere una dimensión considerable en Castilla-La Mancha y en concreto en zonas como La Mancha y La Manchuela, donde los tractores de este tipo son muy numerosos y los más utilizados para las labores en viñedos bajos y en frutales.

Además de pedir a la Administración que sea consciente y sensible con este problema que afecta directamente al sector agrario, de por sí muy castigado y que está atravesando momentos muy duros, COAG-IR ha solicitado al menos la concesión de una moratoria para poder realizar la vendimia con tranquilidad.

También solicita a la Administración que se apele a la responsabilidad de los talleres para que homologuen sus productos y eviten el grave perjuicio que causan al agricultor.

Asimismo ha demandado ayudas para que los agricultores puedan acondicionar sus tractores de acuerdo con los nuevos requisitos exigidos y uniformidad de criterios a las ITV´s en la aplicación de estas medidas.