La empresa de comida rápida Burger King ha sido la última compañía en informar de su intención de dejar de comprar aceite de palma a la empresa indonesia Sinar Mas, así como a sus empresas subsidiarias, hasta que no proporcionen pruebas fehacientes de que sus plantaciones de palma no están contribuyendo a la deforestación de la selva. Con anterioridad, otras empresas como Unilever, Nestle, Kraft, Abengoa, habían hecho anuncios similares, tras la campaña de denuncia iniciada por Greenpeace.
La empresa SMART que es subsidiaria de Sinar Mas ha presentado este mes de agosto, un informe realizado por dos certificadores independientes ( Control Union Certifications y BSI Group) para investigar las acusaciones de Greenpeace. Según el informe, la empresa indonesia no es responsable de la deforestación de la selva, ya que sus plantaciones se sitúan en zonas que estaban ya previamente degradadas, no obstante, pone de manifiesto ciertos incumplimientos.
Para Burger King el informe presentado por SMART para acallar la campaña de Greenpeace es insuficiente y ha tomado su decisión tras la publicación de éste. Según publica el gigante de la comida rápida en Facebook, el informe genera preocupación sobre las sostenibilidad de las prácticas utilizadas por Sinar Mas en la producción de aceite de palma y de su impacto en la selva.
Greenpeace está trabajando para que otras empresas como Pizza Hut, KFC y Dunkin Donuts se unan a la campaña de dejar de comprar aceite de palma a Sinar Mas.
También las administraciones están concienciadas con este problema. En julio pasado, la ministra británica de Asuntos Rurales, Caroline Spelman, anunció que tenía previsto realizar una investigación pionera, cuya finalidad es hacer un seguimiento de cómo se consume el aceite de palma en el Reino Unido. Según la Ministra, sabiendo como se consume se podrán buscar soluciones para producir el aceite de palma de una manera sostenible.
El aceite de palma es un producto barato que se usa en un sinfín de productos, como cosméticos, piensos, neumáticos, biodiesel, aunque la alimentación es un principal destino (80% del total). De hecho, en los supermercados, 1 de cada 10 productos de los lineales tiene aceite de palma.
El problema del aceite de palma es que la propagación de las plantaciones está acabando con los bosques tropicales del sudeste asiático, destruyendo la fauna salvaje, como los orangutanes e incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero.
Se estima que la demanda de aceite de palma puede duplicarse de 2000 a 2020, como consecuencia de una mayor demanda de alimentos y de biocumbustibles. Como ejemplo, en una sola provincia de Indonesia (Kalimantan), la expansión planeada en los próximos 30 años en las zonas turberas podría suponer unas emisiones de 1.200 millones de tn de CO2, cifra que es el doble de las emisiones anuales del Reino Unido.
Actualmente existe un sistema de certificación para aceite palma sostenible pero solo un 4% de la oferta total está certificada.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.