Tras la firma el pasado 25 de agosto del convenio colectivo de los trabajadores de prevención y extinción de incendios de la Región de Castilla la Mancha, la Federación Agroalimentaria se declara satisfecha, a pesar de no haber conseguido la totalidad de sus exigencias. No obstante, y dentro de un contexto de crisis, se ha firmado un convenio bueno que mejora las condiciones de trabajo de todos los forestales de Castilla la Mancha.

Es digna de destacar la subida salarial que se ha conseguido del 23%, que se hará efectiva durante los próximos cuatro años de vigencia del convenio, lo que supone una subida del 5,75% anual. También se ha firmado la segunda actividad, que garantiza el puesto de trabajo para todos los trabajadores hasta la edad de la jubilación, aunque no pasen las pruebas físicas hasta ahora exigidas anualmente en el cuerpo de prevención y extinción de incendios. También es importante el pleno empleo, por el que todos los trabajadores tendrán actividad durante 12 meses al año a partir de 2011, acabando con la estacionalidad.

Ante las lamentables declaraciones de los responsables de CCOO, que aparecieron en la Tribuna de Ciudad Real, tratando de desprestigiar a los demás sindicatos, Antonio Gómez, Secretario de Política Forestal de la Federación Agroalimentaria de UGT, quiere aclarar que nunca fue la intención de la Federación retrasar ni un día la firma del convenio. “Estamos cansados de las mentiras y de las encerronas por parte de José Sánchez de los Silos” (responsable de CCOO de la Federación Agroalimentaria de Castilla la Mancha), explica Gómez.

Antonio Gómez recuerda en sus declaraciones que CCOO se unió a la negociación colectiva de este convenio cinco meses después de la constitución de la mesa, cuando estaban ya negociadas la mayoría de las condiciones.

“Ni CCOO ni la empresa permitieron la firma de los trabajadores delegados legítimos en la mesa de negociación, ¿con quién estaban, con los trabajadores o con la empresa?”, expresa indignado Antonio Gómez. Explica también cómo la representación de UGT y CGT no se ha sentido apoyada por CCOO, como cuando pidieron una subida salarial para los capataces, con la finalidad de consolidar su categoría profesional.

El día de la firma UGT y CGT se sorprenden al encontrar cambios en las tablas salariales por una propuesta unilateral por parte de CCOO y acordado con GEACAM, deslegitimizando al resto de los compañeros delegados de la mesa, que representan a más del 60% del sector. Por ello surgió un desacuerdo ante la negativa de una explicación coherente, que retrasó la firma final del documento. “La Federación Agroalimentaria de UGT considera que esta actitud por parte de Comisiones, es inadecuada, especialmente por la falta de respeto que supone hacia el resto de delegados de la mesa de negociación”.

Es un hecho que Comisiones Obreras siempre ha defendido un convenio de empresa en lugar de un convenio sectorial que da más cobertura a más trabajadores, y garantiza la subrogación en caso de cambio de empresa o del nombre de la misma. Antonio Gómez les reprocha el haber convocado una reunión con el director de Trabajo y GEACAM, eludiendo el protocolo habitual y pasar el convenio por registro, como determina la comisión negociadora.

La Federación Agroalimentaria de UGT se lamenta por tener que entrar en este tipo de reproches, pero no puede permitir que caigan sobre ella numerosas acusaciones de manera injustificada por aquellos que se consideran los salvadores del mundo, lejos de la realidad. La Federación Agroalimentaria de UGT siempre ha estado y estará trabajando a favor de los trabajadores, como los hechos lo demuestran.