Nocton Dairies, la megaexplotación que se quiere construir en el Reino Unido, no deja de ser noticia en la prensa británica. Varios de los principales supermercados de ese país, como son Sainsbury’s, Tesco, M&S, Morrisons’ y Waitrose han manifestado que no comprarán leche procedente de esta megaexplotación. En general, han alegado su oposición al modelo de producción industrializado que esta granja supone, en el que las vacas no pueden pastar al aire libre. También han hecho hincapié en la gran importancia que le dan al bienestar animal.

Desde 2009, un consorcio británico de productores de leche, Nocton Diaries, tiene previsto la construcción de una mega-explotación de vacas lecheras en Lincolnshire. Inicialmente querían que la explotación contara con 8.100 vacas, que producirían 420.000 litros de leche al día en una sala de ordeño que funcionaría 24 horas al día. Sin embargo, la oposición encontrada a esta mega-explotación, que sería la más grande del Reino Unido, ha hecho que reduzcan a más de la mitad el tamaño de la misma. La nueva propuesta es albergar 3.7750 vacas y que cada animal cuente ahora un 5% más de espacio.

Desde sus inicios, la idea de la megaexplotación ha levantado un sinfín de críticas. Los grupos ecologistas protestan porque no se trataría de una explotación de vacas sino de una factoría de producción de leche, en donde las vacas estaría encerradas, día y noche, en los establos, en lugar de pastar al aire libre, que es una práctica habitual en el Reino Unido. Los habitantes de la zona se quejan de los olores que se generaran y el aumento de tráfico que traerá conciso y un continuo ir y venir de camiones.

La iniciativa de esta megaexplotación si ha contado con el apoyo de la principal organización agraria del Reino Unido, la NFU.

Nocton Dairies mantiene que las vacas no solo tendrían elevados estándares de bienestar animal sino que además se evitarían emisiones de CO2 equivalentes a retirar 9.000 coches de las carreteras del Reino Unido.