La respuesta del Gobierno a la exitosa campaña de movilización de Asaja del pasado 16 de Marzo, que agrupó a más de 6.500 agricultores y más de 1.500 tractores en toda Andalucía, no se ha hecho esperar y ha dado comienzo a una campaña de acoso a los agricultores poniendo denuncias por circular por las carreteras y vías públicas con sus tractores, utilizando el gasóleo B en sus motores.

Es un hecho, que para su trabajo diario los agricultores necesitan trasladarlos a las zonas de labor y en el transcurso, por falta de vías de servicio, a menudo se ven obligados a circular por las carreteras. Lo cierto es que esta práctica, que se viene repitiendo de forma habitual, ahora, por un afán presuntamente recaudatorio y político, se está multando, utilizando de argumento que no se puede circular con gasóleo B, el que usan los tractores para sus faenas.

Es ridículo pensar que cada vez que un tractor se vea obligado a tomar la carretera deba vaciar el depósito y cambiar el carburante de la máquina. Procedimiento inviable porque el color rojo del gasóleo permanece durante mucho tiempo en el tanque, de tal manera que si se cambia el carburante sigue observándose teñido.
Lo cierto es que los agricultores ya han hecho llegar su preocupación a Asaja, y comentan que se están dando muchos casos e incluso han aportado pruebas en forma de denuncias a los conductores de los tractores.

Es complicado pensar que en un momento de crisis como el actual, la Administración ponga trabas a aquellos que quieren ganarse el pan dignamente y no se centre en dar soluciones a los muchos problemas que tiene la sociedad. Este gesto es una piedra en el camino difícil de vadear porque, con el aumento de robos, ningún propietario de tractor se atreve a dejar el vehículo a su suerte en una explotación.

Asaja-Cádiz invita a la Administración detener esta campaña de persecución a unos trabajadores que sólo quieren eso, trabajar.