Bruno Le Maire, Ministro de Agricultura de Francia ha vuelto a manifestar públicamente su total oposición a que las harinas animales se utilicen en la alimentación animal. Esta manifestación ya la hizo en junio pasado, en una entrevista en la televisión gala en la que mencionó textualmente que “mientras fuera Ministro de Agricultura, las harinas animales no volverían a utilizarse en Francia”. Ahora ha vuelto a usar la misma frase en el comunicado emitido por el Ministerio de agricultura galo.

En junio, la asociación francesa de industrias de la carne, Sniv-Sncp, quiso aclarar definiciones e indirectamente aclarar, lo que en su opinión, el Ministro quiso decir. La asociación señaló que una cosa era las harinas cárnicas (entendiendo como tales, las procedentes de los subproductos de las categorías 1 y 2, los cuales actualmente deben destruirse si bien antes de la crisis de la EEB, se usaban en alimentación animal) y que otra cosa bien distinta eran las Proteínas Animales Transformadas (PAT), que son la elaboradas con subproductos de la categoría 3 (proceden de canales sanas que no presenta ningún riesgo sanitario ni para el hombre ni los animales). Mientras que nadie apoya la reintroducción de las harinas animales, su organización y otras muchas si apoyan la reintroducción de las PAT.

No obstante, esta vez el Ministro para evitar malos entendidos, ha dejado claro que no quiere que se introduzcan modificaciones en las actuales normas sobre alimentación animal, es decir, que no apoya que se vuelvan a reintroducir las PAT.

Ha manifestado que su decisión se basa en el dictamen de la Agencia francesa de Seguridad Sanitaria de la Alimentación (ANSES) que es desfavorable a la reintroducción de las PAT en la alimentación de cerdos, aves y peces, alegando que actualmente, todavía no se dan las condiciones que puedan permitir una utilización totalmente segura de las PAT. Esta opinión coincide con la que la Agencia emitió en 2009. Sin embargo, la Autoridad Europea de Seguridad de los Alimentos emitió en enero pasado una opinión favorable.