La organización agraria ASAJA de Castilla y León apoya sin condiciones la iniciativa de la Junta de Castilla y León de poner en el mercado, a partir de mañana miércoles, leche de la marca Tierra de Sabor. Así, la organización respaldará el proyecto con la presencia de su presidente, Donaciano Dujo, acompañado por el secretario general y toda la junta directiva regional compuesta por los presidentes de las nueve provincias, en el acto de presentación que tendrá lugar hoy.

Este proyecto, llamado a ser el más importante en materia agroganadera en esta legislatura política, sale adelante gracias al empeño personal de la consejera de Agricultura y su equipo, del respaldo de las organizaciones agrarias, y de la colaboración necesaria de algunas cooperativas y de las principales cadenas de distribución de alimentos. Esta leche, identificada con el territorio de Castilla y de León, es un producto de máxima calidad fruto de un exhaustivo control por parte de los productores, las cooperativas y la administración, y que podrá adquirir el consumidor a precios razonables de mercado para esos estándares.

ASAJA Castilla y León valora el proyecto por la repercusión directa que va a tener para decenas de ganaderos de la región a los que se le está comprando la leche que a partir de mañana se envasará con la marca Tierra de Sabor, pero también porque si esta medida resulta exitosa, todos los productores se verán beneficiados al actuar como revulsivo en el mercado. Hoy, la leche española, y por extensión la de Castilla y León, se está pagando en origen entre dos y tres céntimos menos de lo que la cobran los ganaderos de los dos principales países productores, Francia y Alemania, a pesar de ser España importador neto por producir únicamente dos tercios de la que se consume.

La organización agraria ASAJA hace un llamamiento a la sociedad castellana y leonesa para que a partir de mañana, cuando la leche Tierra de Sabor se encuentre en los lineales, cambien los hábitos de compra y apuesten por un producto que será de máxima calidad, que tendrá precios asequibles y que su consumo favorecerá el desarrollo agroganadero regional con sus implicaciones en la generación de riqueza, el cuidado del medio ambiente y la ocupación del territorio rural.