Las organizaciones de defensa de los animales Compassion in World Farming (CiWF) y World Society for the Protection of Animals (WSPA), junto con la empresa de helados Ben & Jerry’s, han lanzado una campaña para mejorar el bienestar de los 23 millones de vacas lecheras que hay en la UE. El objetivo es conseguir una normativa comunitaria específica de protección de las vacas lecheras, igual que tienen las ponedoras o los cerdos.

Esta campaña ha puesto en marcha una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) para el bienestar de las vacas lecheras. Una ICE es una invitación para que la Comisión Europea proponga un texto legislativo sobre el tema propuesto, en este caso, para que presente una propuesta de normativa que mejore el bienestar animal. Desde que en febrero del año pasado se puso en marcha este instrumento se han presentado 7 ICE. Esta no es solo la primera referida a bienestar animal sino que además es la primera de carácter agrario.

El pasado 10 de mayo, la Comisión Europea registró esta iniciativa de bienestar de las vacas lecheras. Los organizadores cuentan con un plazo de 12 meses (hasta el 9 de mayo de 2013) para presentar las declaraciones de apoyo, que tiene que ser un mínimo de un millón de firmas de apoyo. No es necesario que procedan de los 27 Estados miembro pero deben obtener un número mínimo de firmantes en al menos siete Estados miembros. En el caso de España, el número mínimo de firmas es de 40.500. Las firmas tendrán que ser certificadas por los Estados miembro donde se ha llevado a cabo la recogida. Este proceso no puede durar más de 3 meses.

Una vez que se hayan recogidos los apoyos en el plazo previsto, la iniciativa se presentaría a la Comisión, la cual tiene 3 meses para decidir si presentará o no una propuesta legislativa al respecto, ya que no está obligada a hacerlo.

Por tanto, si se consigue el apoyo suficiente, y la ICE se presenta a la Comisión, antes de primeros de noviembre de 2013 se tendría que saber si la Comisión está o no a favor de proponer normas en este sentido. Los organizadores consideran que su propuesta tiene muchas probabilidades de salir adelante dada la ausencia de normas comunitarias de bienestar animal que hay en un sector tan importante como el lácteo y en el contexto actual en el que se quiere promover el bienestar animal.