La Comisión Europea acaba de incluir en el Registro comunitario de Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) e Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP), la DOP de las Papas Antiguas Canarias. Se han incluido en la categoría de “Frutas, hortalizas y cereales frescos o transformados”.

Las Papas Antiguas de Canarias son los tubérculos de papas procedentes de las variedades conocidas en Canarias como «antiguas», también conocidas como locales, tradicionales, de color y/o de la tierra, cultivadas en las Islas Canarias, procedentes de semilla obtenida en la zona de producción y pertenecientes a las especies Solanum tuberosum subespecie andígena, Solanum tuberosum subespecie tuberosum y al triploide definido como Solanum chaucha, introducidas en las Islas Canarias en fechas anteriores al siglo XX.

El suelo volcánico típico en todas las Islas Canarias, caracterizado por la falta de materia orgánica y por la gran cantidad de elementos minerales de tipo basaltico, ha dado lugar a un producto único, con unas características peculiares que determinan una diferenciada morfología de las Papas Antiguas de Canarias.

La coloración de la piel que va del morado negruzco al marrón, pasando por el rosado y naranja. En su interior presentan una amplia gama de colores, que comprenden desde el crema claro al amarillo intenso al ser cocinadas, presentando en algunas ocasiones anillos antociánicos muy atractivos.

Su forma es redondeada, irregular, de pequeño tamaño (entre 1 y 8 cm de calibre), con una superficie irregular marcada por la presencia de ojos umbilicados, más o menos profundos. Tienen un elevado contenido en materia seca, superior al 21%.

La zona geográfica delimitada para la DOP «Papas Antiguas de Canarias» está formada por los terrenos aptos para su cultivo en las Islas Canarias, entendiendo por estos las zonas volcánicas de medianías comprendidas por debajo de los 1 200 metros sobre el nivel del mar.