El mes pasado, el Parlamento alemán aprobó una modificación de la Ley sobre alimentación humana y animal, para introducir la obligación de que los fabricantes de piensos alemanes tienen que suscribir un seguro que cubra la posible responsabilidad por los daños provocados por la alimentación de animales con piensos mixtos que no hayan sido producidos cumpliendo las normativas establecidas en dicha Ley y en otros reglamentos complementarios.

El seguro tiene que cubrir, sobre todo, los daños y perjuicios que afecten a los agricultores y ganaderos por utilizar en la alimentación animal piensos contaminados o no elaborados conforme a la mencionada legislación alemana.

No hay que olvidar que en diciembre de 2010 hubo una importante crisis alimentaria en Alemania cuando se detectó carne y huevos con unos niveles de dioxinas superiores a los permitidos que tenían su origen en el consumo de unos piensos fraudulentos elaborados con grasas destinadas a un uso industrial y no alimentario.

La cuantía del seguro dependerá del volumen de pienso producido. Se han establecido tres niveles, 2, 5 y 10 millones de euros. Se estima que en Alemania sólo tendrán que incrementar esta suma unas 45 empresas, ya que la mayoría de los fabricantes de piensos alemanes ya disponen de un seguro de responsabilidad civil con una cobertura suficiente.