Entre las principales tareas encomendadas a los Consejos Reguladores, tal y como los conocemos ahora, está la del control y certificación de sus productos. Pero la normativa europea ha querido que la función de los Consejos Reguladores se centre en la certificación de sus productos amparados. El CRDO Rías Baixas ya empieza en esta vendimia 2013 a poner en marcha el espíritu europeo, a través del cual, paulatinamente, irá dejando de ser un órgano exclusivamente de vigilancia para centrarse en la certificación, dando más responsabilidad a los operadores, aunque sin dejar de lado el control: “serán los inscritos los responsables de su autocontrol” explica el director del Órgano de Control y Certificación, Agustín Lago, quien añade que “a medio plazo, la figura del veedor, tal y como ahora la conocemos, dará paso a los auditores, los cuales ya no estarán a pie de bodega realizando tareas administrativas, controlando la entrada de uva y las tarjetas de viticultores, sino que realizarán labores de auditoría y verificación aleatorias, personándose ocasionalmente en las bodegas o viñedos para auditar los datos y realizar las comprobaciones oportunas”.
En la presente vendimia el Consejo Regulador cuenta con 72 veedores, alguno menos que la pasada campaña. El motivo de esta reducción obedece, entre otras razones, a que tres de ellos se han reconvertido a auditores y participarán, por primera vez, en una experiencia piloto que este año el Consejo Regulador Rías Baixas ha puesto en marcha en la denominación y cuyo objetivo será el de verificar que todos los operadores cumplen los requisitos establecidos en el Pliego de Condiciones de la D.O.P. Rías Baixas y en el Manual de la Calidad del Consejo Regulador y su documentación asociada. Para ello, el Órgano de Control y Certificación eligió un grupo de 27 bodegas en las cuales, por primera vez, se sustituye el control por la auditoría de vendimia. “Como es la primera experiencia, desde el Consejo Regulador hemos querido mantener reuniones previas con las bodegas seleccionadas al objeto de explicarles como se desarrollará todo el proceso, y nos ha sorprendido la favorable acogida mostrada. En cualquier caso, la idea es evaluar este nuevo procedimiento de auditoría, de cara a corregir las desviaciones y poder implantarlo paulatinamente” comenta el director del Órgano de Control y Certificación. En este nuevo protocolo de auditoría de vendimia, los auditores no estarán todo el día en las bodegas o los viñedos, sino que se personarán cuando lo consideren necesario y, mediante un check list, comprobarán todos los procesos, siendo más concienzudos y meticulosos en sus controles.
Esta experiencia piloto ya ha sido aprobada por el pleno del Consejo Regulador y cuenta con un protocolo perfectamente documentado: “esperamos extraer conclusiones de este proyecto, de cara a su total implantación futura” dice Agustín Lago.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.