La normativa española establece que es obligatorio suscribir un contrato en el suministro de la leche cruda, si bien, esta obligación no se cumple al 100%. A 31 de diciembre pasado, 14.278 ganaderos contaban con un contrato según la información recogida en la base de datos de GECOLE, lo que supone 1.620 ganaderos más que a 30 de noviembre. Teniendo en cuenta que el número de ganaderos en activo en la campaña 2012-13 es de 19.419, un 73,5% de los ganaderos cuenta con contrato para la venta de su leche de vaca.

En total, el número de contratos suscritos asciende a 17.508 frente los 14.086 suscritos un mes antes. Del total suscritos, 16.832corresponden a suministradores que son ganaderos (así lo han comunicado en el proceso de registro de contrato) y 676 a contratos firmados con otros suministradores. Del total de contratos, 6.394 se refieren a contratos firmados por cooperativas como receptoras de la leche (un 36% del total de los contratos).

La leche bajo contrato ha supuesto en la campaña 2012-13 un volumen mensual de 659.644,58 miles de litros. Un 34% de este volumen corresponde a ventas a cooperativas.

Los contratos más frecuentes, que supone del orden de la mitad de los suscritos, son los establecidos con compradores que no son cooperativas y que solo permiten un margen de tolerancia inferior o igual al 10%. La tolerancia es el porcentaje que puede variar el volumen contratado con objeto de poder ajustar los suministros a la estacionalidad o coyuntura de producción.

Son más frecuentes contratos con mayores porcentajes de tolerancia cuando están suscritos con cooperativas. Por ejemplo, hay un triple de contratos con tolerancia superior al 30% suscritos con cooperativas, que con receptores no cooperativos.

La duración media de los contratos suscritos es de 6 meses. No obstante, se ha constatado que las cooperativas suscriben contratos más largos que los de otros de receptores. Frente a una duración media de 8,2 meses en el caso de los contratos con cooperativas, la duración media de los contratos con no cooperativas son 4,8 meses. En el caso de cooperativas, lo más frecuente son contratos de entre 9 a 12 meses (21,% del total de contratos), mientras que con no cooperativas, la duración del contrato más popular es la de menos de 3 meses (46% del total de contratos).

Los contratos en los que el precio de la leche se establece en base a una cantidad fija son los más frecuentes, tanto con cooperativas como con no cooperativas y suponen el 97% del total contratos suscritos. El resto de contratos son con precio variable (se establece por una combinación de varios factores) y están suscritos fundamentalmente con cooperativas. Los contratos mixtos (cuando el precio tiene una parte fija y otra variable) son prácticamente inexistentes.