La distribución británica ha iniciado nuevamente una guerra de precios de la leche. La principal cadena británica de distribución, Tesco, ha reducido el precio de la leche en un 30% desde el inicio de la pasada semana. Ha bajado el precio de las cuatro pintas (1,9 litros) de 1,39 libras (1,67 €) a 1 libra (1,2 €). Hace un mes, Tesco también aplicó el mismo porcentaje de reducción a los precios de las verduras (cebolla, tomate, zanahoria y pepino).

Meses antes, Asda y los supermercados hard-discount Lidl y Aldi ya habían bajado el precio a 1 libra para las cuatro pintas.

Un par de días antes que Tesco redujera el precio, otras dos importantes cadenas de distribución, Sainsbury Co-op bajaron también los precios de la leche hasta 45 peniques (54 céntimos) para la botella de una pinta (473 ml) y a 85 peniques (1,02 €) para la botella de dos pintas (946 ml).

Actualmente, las tres cuartas partes de la leche que se vende al detalle está a 1 libra (1,2 €) las cuatro pintas (casi 2 litros).

Aunque algunas empresas, como Tesco, han declarado que la reducción del precio al consumo no va a influir en el precio que paga al ganadero por la leche, se está generando mucha alarma en el sector.

En algunos supermercados, el precio de cuatro pintas de leche es solo 11 peniques (13 céntimos) más caro que el de 2 pintas. Algunos expertos piensan que esta pequeña diferencia de precio va a provocar que aumente el desperdicio alimentario. Muchos consumidores pueden optar a comprar 4 pintas en lugar de 2 por la pequeña diferencia de precio, generando que no puedan consumir toda la leche que han comprado y dado que se trata de leche fresca, tengan que tirarla.