Durante el destete, el lechón sufre un estrés considerable como consecuencia de la separación de su madre y hermanos, el cambio de ambiente, la transición de alimentación líquida a seca, el transporte, la mayor exposición a patógenos, las peleas con los nuevos compañeros de corral y la creación de jerarquías.

Cuanto mayor es el estrés que sufre el animal, mayor es el impacto en la integridad de su intestino. La disfunción en el momento del destete puede persistir a lo largo de toda la vida del animal. Además, reducir el estrés en el momento del destete es importante ya que la magnitud de éste puede comprometer la habilidad del cerdo de poder hacer frente a otros factores de estresantes a lo de su vida como la mezcla o la infección.

El plasma porcino secado por atomización tiene una gran multitud de componentes bioactivos que pueden preservar la salud intestinal y reducir la inflamación, regulando la sobrerespuesta ?inmunitaria, por lo que su adición en la dieta post-destete podría mejorar la respuesta del animal al estrés y ser una alternativa a los antibióticos, según ha expuesto el Dr. Torrallardona durante su participación en el Seminario de la Asociación Europea de Proteína Animal (EAPA) celebrado el pasado 9 de junio en Victam (Colonia). Además

En la investigación llevada a cabo por el Dr. Torrallardona se observó que la adición en la dieta post-destete de un 6% de plasma secado por atomización en los primeros 14 días mejora la tasa de supervivencia y el peso de la canal. Concretamente, el estudio se llevó a cabo con 364 cerdos destetados a los 21 días y se observó una tasa de supervivencia del 96,1% en los animales a los que se les había proporcionado el plasma frente a un 89% en el grupo de control. El peso de la canal fue de 87,7 kg (canal caliente) en el grupo que se alimentó con el plasma frente a 85 kg en el grupo control.