La segunda sesión oficial del Mercado Nacional del Sector Cunícola (Moncún) cerró el pasado viernes con una repetición en la cotización conjunta de las lonjas Mercolleida y Bellpuig. El precio se mantiene en 1,43 euros el kilo en vivo, un nivel históricamente bajo que los operadores achacan a la falta de una referencia válida a nivel estatal durante los últimos meses. Con este punto de partida, los miembros de la mesa abundaron en la necesidad de mantener la correlación entre los movimientos de precio y la situación del mercado en la nueva Lonja.

La coyuntura actual está marcada por la llegada del calor, que desplaza el consumo hacia la costa del Levante de la mano del tirón turístico. Mientras tanto, siguen los atascos en algunas zonas del Centro y del Noroeste peninsular, hasta el punto que algunas explotaciones cunícolas tienen problemas para colocar su producción en los mataderos. Sin embargo, se espera que en las próximas semanas disminuya la oferta a causa de las elevadas temperaturas, que están mermando la producción de las explotaciones, tanto por la disminución de la fertilidad de los animales como por el menor rendimiento cárnico. En cierta medida, esta situación viene a compensar la disminución del valor de la piel, de unos diez céntimos respecto a la semana pasada, fruto de las presiones de los importadores chinos.

Por su parte, el Departament d’Agricultura i Ramaderia de la Generalitat de Catalunya ha anunciado la convocatoria una reunión de la Mesa Sectorial del Conejo para el próximo día 21 de julio en la que se analizará el funcionamiento del mercado Moncún. Este encuentro ha sido solicitado por el propio sector, a través de sus sindicatos agrarios y asociaciones profesionales, para debatir la repercusión de la puesta en marcha del nuevo mercado.