El Presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acordaron la pasada semana, en el marco de la cumbre del G-20 en Hamburgo, fijar para el próximo 21 de septiembre la fecha para la entrada en vigor de la aplicación provisional del acuerdo de libre comercio UE-Canadá (CETA), que se firmó el pasado 30 de octubre. Queda una cuestión pendientes, que es la gestión del contingente arancelario de importación de queso europeo previsto por el CETA (18.500 t después de 5 años). Tanto Canadá como la UE esperan haber resuelto este problema en las próximas semanas, si bien no transcendido cómo piensan hacerlo.

Este contingente ha tenido muchas críticas por parte del sector lácteo canadiense que considera que va a provocar la reducción de la producción lechera canadiense en un 2%, dejando de producirse 17.700 t de queso y generando unas pérdidas 116 millones de dólares al año, para los ganaderos.