Las exportaciones de carne de pollo y cerdo de Brasil en los primeros 8 meses del año 2018 han registrado un fuerte descenso en relación con el año precedente. Varios son los motivos que han provocado esta reducción.

Por un lado, los requisitos más estrictos que han impuesto los terceros países, tras los escándalos que se destaparon esta primavera por presuntos fraudes realizados por importantes industrias cárnicas brasileñas.

Otro factor a tener en cuenta ha sido la pérdida de clientes clave, como es el caso de Rusia, que en diciembre pasado cerró sus fronteras a la carne brasileña por la detección de residuos de ractopamina.

La huelga de camioneros, que se produjo en mayo pasado, también ha pesado mucho en la reducción de las exportaciones. La huelga no solo impidió el transporte de la carne hasta los puertos para su posterior exportación, sino que además dificultó el abastecimiento de pienso a las explotaciones, provocando la muerte de un elevado número de aves y cerdos y generando cuantiosas pérdidas a las explotaciones y los mataderos. Concretamente 167  plantas frigoríficas estuvieron paradas, según datos de la Asociación brasileña de proteína animal (ABPA).

La reducción de las exportaciones en datos

Las exportaciones de carne de pollo entre enero y agosto de 2018 alcanzaron a 2,7 Mt , es decir,  un 7,7% menos que en el mismo período de 2017 (2,9 Mt). En términos de valor, también se produjo un descenso. Se exportó por valor de 4.309 millones de dólares, un 11% menos que en los 8 primeros meses de 2017 (4.885 millones de dólares).

En el caso de la carne de cerdo, las exportaciones acumuladas de enero a agosto de 2018 también han descendido en valor y volumen. Se exportó  347.800 t  cantidad un 13,3% inferior a las 401.300 t exportadas en el mismo período del año anterior.  Los ingresos de la exportación  en los primeros 8 meses del año se redujeron en un 29% hasta los 717,6 millones de dólares  (1.000 millones de dólares en el mismo período de 2017).