La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha realizado un llamamiento a todo el mundo rural para que apoye a las mujeres en los paros convocados con motivo del Día Internacional de las Mujeres este viernes 8 de marzo: “No es solidaridad sino justicia cuando se trata de la discriminación de una parte de la población”, han asegurado.

UPA ha recordado que, en el caso de las mujeres rurales, su discriminación es doble. Por un lado, sufren la desigualdad por ser mujer. Por el otro, sufren los perjuicios que sufre la población rural en su conjunto. “Esto las pone en una situación realmente delicada”, han dicho desde la organización, y han puesto el ejemplo de la brecha digital que dificulta la comunicación a los vecinos de los entornos rurales: “En una gran parte del territorio rural el acceso a las telecomunicaciones es escaso o incluso nulo, lo que hace a las mujeres más vulnerables es casos de violencia hacia ellas o dificulta su inclusión en el mundo laboral”, y han lamentado que “como este, hay muchos otros ejemplos”.

Por otra parte, las mujeres que se dedican específicamente al sector agrícola, sufren discriminaciones que UPA rechaza “categóricamente”. Cuestiones como la masculinización de ciertos trabajos (como la recogida de la aceituna), los bajos techos de cristal (en nuestro país solo el 23% de las explotaciones están administradas por mujeres) o la falta de perspectiva de género en la Política Agraria Común (que perpetúa desigualdades como que en las mujeres cobran un 36% menos de ayuda que los hombres), “no tienen una razón objetiva sino de desigualdad de género estructural”, explican desde la organización. “En UPA trabajamos cada día para revocar todos estos perjuicios que afectan a las mujeres. Pero el viernes no, el viernes lucharemos saliendo a denunciarlo en los pueblos de toda España”.