La azucarera alemana Südzucker, anunció en marzo pasado, el cierre de 5 de sus fábricas: dos en Alemania, dos en Francia y una en Polonia. Las fábricas francesas afectadas por el cierre son las de Cagny y Eppeville, de la filial francesa de Südzucker, Saint Louis Sucre. Los remolacheros franceses y el propio gobierno de Macron se movilizaron para buscar una solución al cierre y así poder mantener el cultivo de la remolacha en las zonas afectadas. Hace unos días ofrecieron a Südzucker comprar las dos fábricas por 30 M€.

Südzucker ha rechazado la oferta y no porque le parezca poco, el dinero ofertado, sino porque quiere reducir el potencial productivo de remolacha de Francia. La azucarera alemana ha señalado que el cierre de sus fábricas no es para que otros las gestionen, sino para eliminar el exceso de producción en el mercado. Además, ha recordado que Francia es un mercado excedentario, con una producción de azúcar del doble de la tasa de consumo del país. Para la azucarera alemana, Francia es una competencia feroz, tanto para el suministro de remolacha como para la venta de azúcar.

Hace unos días, Saint Louis Sucre anunció un aumento en el precio de la remolacha con respecto a la cosecha de 2018, lo que elevó el precio final de la remolacha tipo a 22,01 €/t .