La que podría ser la última campaña de la azucarera de Cagny de Saint Louise Sucre, está resultando muy tumultuosa. La causa de los problemas provienen del propio cierre anunciado de la fábrica. Saint Louis Sucre, filial de la alemana Südzucker, avanzó antes del verano que cerraría las azucareras de Cagny en Calvados y de Eppeville en la Somme en 2020.

En Cagny, la fábrica lleva más de 8 días cerrada por la huelga de sus trabajadores. Desde que se inicio la campaña se han producido huelga en tres ocasiones, pero esta última vez, la compañía consideró que no tenía mano de obra suficiente para mantener la fábrica abierta y echó el cierre.

El problema de los trabajadores está ahora afectando a los remolacheros, que tienen las raíces amontonadas en sus campos y sin recogida prevista. Esta situación les llevó a manifestarse, convocados delante de la fábrica la semana pasada.

La campaña lleva ahora un retraso de 30 días frente la duración inicialmente prevista. Los remolacheros temen por el cobro de su remolacha, por lo que han pedido un anticipo de 13 €/t. Si la fábrica de Cagny no vuelve a abrir, supondría que las 600.000 t que falta de ser procesadas tendrían que transportarse a la fábrica de Étrépagny, lo que supondría 20.000 viajes a la fábrica.