Las condiciones térmicas han sido mucho más suaves de lo habitual en Europa central, oriental y sudoriental. En la mayoría de estas regiones, han prevalecido temperaturas superiores a la media desde principios de octubre. En consecuencia, la acumulación de tolerancia a las heladas en los cereales de invierno (endurecimiento) se ha retrasado y es mucho más débil de lo habitual, de acuerdo con el boletín sobre el estado de las cosechas que acaba de publicar la Comisión Europea (boletín MARS).

La situación actual es delicada en muchas de estas regiones, ya que la combinación de una siembra retrasada con condiciones inadecuadas de humedad del suelo y una reducida tolerancia al frío por falta de endurecimiento de los granos, los hace particularmente vulnerables al daño por heladas, que podría producirse a lo largo del invierno.

Según el pronóstico meteorológico actual (hasta el 20 de diciembre), es probable que continúen las condiciones más cálidas de lo habitual, con anomalías cálidas más pronunciadas (hasta 8 ° C por encima del promedio a largo plazo) en Europa oriental y sudoriental .

Como consecuencia, no se espera daño por heladas durante este período, pero el endurecimiento no progresará y algunas regiones incluso estarán sujetas a desendurecimiento.

La sequía en el oeste de Ucrania continuó durante el período de revisión, ya que las escasas lluvias que ocurrieron en noviembre fueron insuficientes para mejorar significativamente las condiciones de humedad del suelo.

Bielorrusia y Polonia experimentaron un déficit de lluvia que se espera que continúe durante los próximos días.

En España, Portugal, Rumania, Rusia y Turquía, las condiciones secas que se indicaron en el boletín de noviembre, terminaron gracias a las lluvias beneficiosas a fines de noviembre.

El exceso de precipitación, desde principios de noviembre, ha continuado en el noroeste de Italia, el suroeste de Francia, Escocia (Reino Unido), Grecia y el norte de Marruecos, mientras que las condiciones mejoraron en otras partes de Europa occidental.