El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha solicitado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en una reunión celebrada entre ambos, que se autorice la quema controlada de rastrojos como herramienta que permita luchar contra las malas hierbas y las plagas que están afectando a los cultivos y a su rendimiento.

Según ha explicado el dirigente agrario, las abundantes lluvias caídas durante la primavera y unas enfermedades cada vez más resistentes a los tratamientos están afectando este año las cosechas de cereales. A estas circunstancias se añade, según han confirmado a APAG Extremadura Asaja los agricultores de la región, que se está produciendo una «falta de rendimiento» en las producciones, cuando se esperaba un año muy bueno por las condiciones meteorológicas que se habían dado.

Por ese motivo, APAG Extremadura Asaja ha trasladado al ejecutivo la necesidad de que se pueda utilizar la quema controlada de rastrojos «como herramienta eficaz para luchar contra las malas hierbas y las plagas». 

Esta medida, se ha querido recordar, ya se ha empleado con antelación en muchos puntos del país y en la propia Extremadura, siempre de manera controlada, como instrumento fitosanitario y complementario para luchar contra la expansión de esas plagas o malas hierbas. 

Se espera que esta demanda sea atendida y se obtenga la autorización para poder realizar estas quemas controladas de restos, puesto que «se trata de una medida eficaz, que contamina mucho menos que otras alternativas, facilitando el trabajo de los agricultores, además de ser más económica, lo que abarata costes de producción, algo fundamental en un escenario como el actual de precios ruinosos para el campo».

Por último, se ha reclamado que la autorización se haga extensiva a «todas las zonas cerealistas de Extremadura» evitando así que se limite a ciertos municipios particulares, como ya ocurrió en el año 2016.